Naufragio Transiberiano.

MY FIRST EARTHQUAKE
1 min readOct 21, 2019

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Llegué a un pueblo local.
Nevaba.
Les pregunté a los peatones lugareños su locación.
Uno la conocía y me paso el dato que precisaba.
Caminé hasta la dirección que tenía anotada.
Encontré el edificio.
Esperé que alguien saliera.
Entré.
Busqué el departamento.
Lo encontré.
Golpeé la puerta.
Le dije:
Hasta que no sepas quién sos, ningún lugar va a ser tu lugar.
Me dijo:
Antes que la indecisión, prefiero la decisión incorrecta.
Le dije:
Nuestro amor fue todo, menos duda.
Me dijo:
Sacate los zapatos y pasa.
Sus zapatos estaban en el rincón de la entrada al palier, deje los mios también y entré.
Era un living bien nórdico, uno de esos con una reserva de ramitas secas y piñas de pino para encender el fuego en invierno.
Galletitas de mandarina con cardamomo y té de lavanda de por medio, no me pidió que no vuelva a ir, me pidió que no vaya más.
Y después de un silencio, me confesó que ella también luchaba contra su propio naufragio.

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MY FIRST EARTHQUAKE
MY FIRST EARTHQUAKE

Written by MY FIRST EARTHQUAKE

Un antipoemario que sin orden no puede existir y que sin caos no puede evolucionar.

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